Escondernos: El precio invisible que pagamos.
Escondernos no le ayuda a nadie.
Muchas veces creemos que escondernos, nos genera "protección".
Nos convencemos de que, si no nos mostramos, nadie va a juzgarnos, cuestionarnos, reirse, rechazar nuestras ideas, nuestra opinión, nuestra forma de ver la vida....
No nos gusta sentir esas emociones. No es fácil navegarlas. Independientemente de la edad que tengamos.
Escondernos tiene un doble precio.
Escondernos tiene un doble precio. Por un lado, el del corto plazo: me escondo y eso puede producir un alivio momentáneo. Sin embargo, muchos años de escondernos equivale a muchos años de negarnos a nosotras mismas. Años de negar nuestra creatividad, negar nuestra intuición, nuestra esencia, nuestra voz.
¿Cómo se siente eso en tu cuerpo?
¿Cómo se siente silenciar tu perspectiva, tus sueños, tus necesidades?
Escondernos se convierte en una práctica autodestructiva.
-Nos desconecta de nuestra autencidad y esencia
-Alimenta esa sensación que muchos jalamos del pasado de que "no somos suficientes"
-Nos roba oportunidades de crecer, de expandirnos, de honrar nuestros dones y talentos, de servir a otros.
La Valentía no siempre se trata de exponernos hacia afuera.
A veces el acto más valiente es simplemente elegir NO ESCONDERNOS MÁS.
Mostrarnos tal cual somos. Sin buscar más aprobación que la nuestra propia. Dejando de buscar aplausos afuera y solo estar atentas a que nuestra porrista interior se alegre por habernos elegido. Por dejarnos ver.
Dejar ver todo. Nuestra luz y nuestras sombras. Con la misma vulnerabilidad y con la misma valentía.
¡A mostrarnos más!
Mostrarte te va a:
-Conectar más con vos misma y sentirte más alineada.
-Abrir puertas a la conexión con vos misma, tu creatividad, tus sueños.
-Conectar con tu capacidad de SER LIBRE. Te vivir conforme a tus estándares, tus reglas, tus condiciones.
-Ser ejemplo para otros: hijos, pareja, amigas, papás, hermanos, colegas...
Acordate, ¡La valentía es contagiosa! Dejemos de esconder todo eso que nos hace únicas y elijamos dejarnos VER.
¿Qué te hace falta para dejarte ver? ¿Qué te impide mostrar todos tus colores?
Te leo.
Pao
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